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lunes, 5 de marzo de 2012

ESAS PLAGAS...

Volaba pesadamente, aun no me había dado cuenta, hasta que me dio por mirar hacia arriba y..una cucarachaaaaaa!! Creo que es más fácil que me enfrente a un ladrón y no a este insecto tan ..espeluznante??
Mi hija salio de su cuarto para ver qué pasaba , solo fue decirle y su respuesta fue "ay noo, yo mejor cierro la puertaaaa" y despareció .
Mis gatos miraban el techo y no les interesaba lo más mínimo, me fui a buscar una escoba y me armé de valor...la escoba casi se desbarata y la cucaracha ahí..vivita y yo gritaba como película de terror, sola contra el "alienígena" ...de pronto..aleluyaaaaaa oigo que mi roomate llega..Dios!! "llegó supermannnn!!!" le dije a mi hija y salió veloz a avisarle que estábamos en "peligro". Esta es una de las veces que más felíz he sido al verlo llegar...qué horror!! me he vuelto interesada. De pronto quise que el super héroe fuera latino y al verlo dije "chapulín colorado!!", pero el roomate, serio, fue directo al enemigo y lo pasó al otro mundo, no sin antes querer que me despidiera del cuerpo, a lo que  yo  me negué y salí corriendo por toda la sala.
Ni idea cuál es el miedo general que nos une  a muchos, por las mentadas cucarachas. Creo que es un miedo a lo desconocido, aunque son más que conocidas y a no querer matarlas, por el hecho del crimen en sí. Más fácil sería todo si les pudiéramos pedir que salieran, les abriéramos la puerta y se fueran sin problema.
Nunca olvidaré una vez que estaba con mi papá en el campo, caminábamos y de pronto me salió brincando un ratoncito chiquitito..yo..pues grité para no perder la costumbre y mi papá me miró muy harto y me dijo "no grites por gusto! si es un ratoncito de monte y está tan asustado como tú!"  Me pregunto si hay diferencia entre un susto por ratón de monte y otro capitalino, porque hasta el sol de hoy, no le encuentro diferencia pues mi  mamá una vez quedó sentada en una mesa a causa de uno muy cosmopolita que había subido hasta nuestro apartamento .
Mi mamá..es campeona de muchos metros planos a causa de algún bicho. Hace años se encontró en el jardín de su casa,una culebrita..A penas la vio salió como una bala, ya sin aire casi, le logró decir a mi papá que en el jardín había una culebra enooorme..mi papá, veterinario al fin, le preguntó enseguida: "y la viste bien? cómo tenía la cola? los ojos? de qué color era?" y ella ya en estado de furia le contestó "yo qué se!!! es enormeeee!" y él salió al patio con una coa y un pala que tenía a la mano, se fue directo al reptíl y lo acabó en dos segundos, lamentándose luego por el pobre animal que no era venenoso y la exageración del tamaño...mamá..cuándo no???

Definitivamente este pánico es mundial . Cuando Bomba aun me hablaba (ver artículo "Bomba no me Habla"), aparecía con lo que se le ocurriera. Hasta me trajo un muerciélago y grité (otra vez) como cochino en feria; se me ocurría que se le escapara y luego estaría volando por toda la casa o que le haría daño a él y sabe Dios qué le pasaría, el caso es que nuevamente recurrí a los servicios del super héroe de todos los tiempos, "el roomate" el cual para suerte mía éstaba en la casa y solucionó el hallazgo. El incidente me recordó los digamos que regalos que me traía mi primera gata, de nombre violeta, la cual me quería tanto que me traía ratones de regalito, me los ponía casi a mis pies, eso sí..tenía la cortesía de traerlos muertitos. Por no desairarla, le decía gracias Viole! y cuando se daba la vuelta los desaparecía, ya que curiosamente , por el cariño que le tenía a la gata, me volví valiente y jamás grité ante sus regalos.
Ayer tuve otro encuentro...qué suerte la mía! voy entrando a mi  casa y qué veo?? una ranita entrando alegremente por la puerta principal!! Me parece estarla viendo dando brincos como si regresara de algún paseo..solo le faltaba la lochera. Fui decente..no grité...es que teníamos visita y no quería dar el espectáculo, aun no me llevo con los escándalos en público, asi es que fui por el arma secreta de todos los tiempos, la escoba y el recogedor. Esta vez  hablé, no muy amablemente, pero le dije que aqui no podía quedarse, entonces se hizo la estatua, pero traté de subirla al recogedor...decidió que no y brincó a otro lado..entré en pánico y la seguí...la subí de todas maneras al recogedor y le dí su paseito hacia afuera con la mayor decencia. Hoy la estoy oyendo..creo que está de regre!!!!!!

Y con el cuento de la plaga..me acordé de la gente, de aquellos plagosos que no te quitas de encima ni de chiste, de los que saben que no hay oportunidad después de sus desplantes y te ponen en apuros porque se hacen los suecos (por cierto, quién me está leyendo en Suecia??), de aquellos con alma de cucaracha, que quieren que los soportes de todas maneras; de los que se sienten batman y cual muerciélagos lo que te dan sustos sin piedad; recordé también los que son como la ranita visitante, entran en tu vida  felices, aunque no los invites , pero a las finales no te caen mal, solo que no tienes nada en común . Hay quienes cual plaga te irritan, te cansan y te activan la imaginación con desesos de irte a una isla desierta que solo ves en tu cabeza. Pero, al final del cuento, muchas, pero muchas veces, aprendes a vivir con todos. La tolerancia hace su aparición, muchas veces disfrazada de resignación y para los más creyentes, de cristianismo.

A estas alturas de mi vida, puedo decir que ya entendí que las plagas llegan a cada rato así como por la  vida te encuentras constantemente todo tipo de gente; unos te harán sufrir, otros reir; otros , deseos de desaparecer, llorar y hasta  de sacarles la lengua!  Y así como las plagas, pasa que  al final del cuento, te haces más tolerante, valiente ante sus ataques, encuentras la solución para no padecerlos y cuando ya resuelves, te sientes más tranquila y por qué no decirlo? Hasta felíz! Porque logras comprender que no es cosa de que si no puedes con ellos...únete...más bien, si no puedes con ellos.. resuelve y húyeles!!


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