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miércoles, 31 de marzo de 2021

LA ROSA Y EL RECUERDO

 


Todo cambia dìa a dìa. Las costumbres, los amigos, la mismìsima vida. Es allì, durante ese cambio, que nos detenemos a pensar en lo que fue y en lo que pudo ser. Añoramos tiempos, gente y cosas que ya se fueron;de pronto creemos que lo hemos olvidado, pero por extraño y maravilloso motivo, un buèn dìa regresan a nuestra memorìa, de forma apoteòsica.

Precisamente fue eso lo que me pasò hace unas semanas, por algo muy sencillo. Estando en el jardìn de la parte frontal de mi casa, pasò una niña con su papà , mirò unas plantas con flores que tengo del lado de afuera de la cerca, se detuvo , las oliò y sin màs me mirò con su cara de àngel para decirme "¿puedo cortar unas flores?". De pronto me entusiasmè y me escuchè decir muy felìz "¡ siiiiii. llèvate todas la que quieras y las veces que  quieras!". Me puse contenta porque ya no veo niñas cortando flores ni pidiendo permiso para nada en propiedad privada. Me puse contenta porque aun hay niñas que juegan con lo simple y bello que nos rodea. Me puse contenta, porque me vì en esa niña hace años. Al final va a resultar que mi real alegrìa se debiò a que me encontrè conmigo misma.

Como un pantallazo, recordè mi imagen en el jardìn de mi abuela, repleto de rosas, jugando con dos primas. Me diò gusto  "verme" a esa edad y hasta recordè cuando junto con mis primas ideamos hacer perfume ya que tenìamos tantos pètalos a disposiciòn. Lo importante era pedirle permiso  a la dueña de las rosas antes de empezar la parte "cientìfica", asì es que bordeamos la casa para encontrarla rapidamente y corear un "¿ abuela, podemos cortar rosas para hacer perfume?". Sabe Dios cuàntas veces vio peligrar sus rosas a lo largo de toda su vida, porque no tardò nada en responder que sì, pero que   ella nos decìa cuàles. No cabe duda que mi abuela era experta en respuestas porque no vacilò ni un momento para ir con nosotras a buscar las rosas permitidas, las cuales seleccionò entre las que estaban a punto de des hojarse; nos dio un frasco y alcohol que pareciera que se habìa sacado de la manga y nos dejò a las tres "quìmicas" en el jardìn, no sin antes recordarnos cuales podìamos usar y cuàles no. Como èramos niñas de otros tiempos, hicimos caso, bueno, casi, porque nos volamos unas rositas de pitiminì que como vimos que eran bastantes, nos pareciò apropiado ponerlas en la nueva fòrmula. Lo bueno fue cuando vimos rondar el jardìn a la dueña, que seguramente sospechaba nuestros pasos, no dijo nada, mirò sus rositas y alli fue cuando aprendì que un silencio dice màs de lo que imaginamos, asì sea a unos metros de donde estamos. La cara que debimos poner las tres debe haber sido màs que afirmativa de las sospechas de la abuela. 

Aquella aventura cientìfica nos desilucionò porque en ese frasco, que por cierto habìa nacido como frasco de aceitunas, no logrò la magia que esperàbamos con el alcohol y los pètalos de rosa. Eso olìa a alcohol y las rosas solo estaban de adorno , porque jamàs sentimos otro olor que no fuera alcohol.  Habìamos fracasado en nuestro intento. Y nuestra abuela, que por lo visto era tambièn adivina, lo sabìa de antemano, por eso no nos dio carta blanca para tomar cuanta rosa se nos pusiera por delante. Quizàs ella ,en su infancia hizo lo mismo y sintiò lo mismo que yo, cuando vì a aquella   niña : se vio a sì misma en sus tres nietas.

Hay que ver todo lo que puede venir a nuestra mente con un solo gesto, una situaciòn breve y hasta con una sola palabra. A todos nos marca algo en la vida, para bièn o para mal. Afortunadamente, aquella niña que me pidiò permiso, me trajo recuerdos bonitos .  Creo que todos tenemos buenos recuerdos dentro de la memoria, a veces no los dejamos  salir. Serà que al  crecer nos vamos poniendo muy serios y al final todo nos preocupa, abrumando hasta a los recuerdos que vale la pena recordar.

De el caso del perfume de rosas, pasè a pensar en mi abuela, paciente, serena, bonita y prudente. Como no vivìamos en el mismo paìs, no pude estar con ella mucho tiempo de mi vida y se que para muchos, soy casi el pariente ausente a punto de ser leyenda. Pero tuve una ventaja: cada vez que fui a verla, me quedaba en su casa y observaba su silencio, porque me recordaba a mì. En esas temporadas abosrbìa lo que no habìa podido en los años de ausencia. Ella lo sabìa todo porque su capacidad de observaciòn era gigante, pero jamàs la vi haciendo alarde de que se daba cuenta de absolutamente todo. Callaba. Muchos pensaron que ella no sabìa quièn era quièn en realidad, porque jamàs lo decìa. Pero ella, no necesitaba dar un discurso para que me diera cuenta que solo le faltaba leer la mente, para ella no habìa casi nada oculto. Pienso que su capacidad para entender con solo ver a la gente, era algo impresionante. Nunca fue invasiva,ni imprudente, no entiendo còmo fue posible que esa personalidad tan maravillosa no se nos pegara a ninguno.

Despuès de todo el rollo del intento del perfume de rosas, recordè una rosa que tenìa mi mamà en su jardìm cuando vivìamos en El Salvador. Era enorrme y muy bonita, era solo una. Yo estaba encantada con la dichosa rosa, mi mamà la ciuidaba, pero el mèrito en realidad era de Làzaro : el jardinero.  Creo que el jardìn de mi abuela me marcò en el gusto por ciertas flores.

¡Si aquella niña supiera todo lo que me vino a la mente con su bonito gesto de pedir permiso para cortar una flor! me hizo la tarde, trajo a mi abuela de regreso, a la rosa solitaria de Làzaro y me dieron ganas de comprarme unas rositas de pitiminì que he visto en un vivero. Ya no la he vuelto a ver màs. Ahora los que pasan frente a mi casa son unos niños en bicicleta, en grupo y hasta con mùsica. Son otros tiempos. Pero ellos, con todo y su bulla, me trajeron de regreso el recuerdo de mi bicicleta rosada con canasta blanca y lo felìz que fui pedaleando tantos años en ella. 

Antes escuchaba decir que la vida pasaba ràpido, ahora me consta . Como tambièn me consta que los recuerdos bonitos tambièn se asoman. Hay que darles permiso, porque hoy màs que nunca, un ratito de felicidad, no debe ser negado.

martes, 2 de febrero de 2021

EL GRUPO REINCIDENTE


Ayer, la familia materna del roomate hizo un nuevo grupo para comunicarse en lìnea. El de la iniciativa fue uno de sus hermanos (el roomate tiene un batallòn de hermanos!¡ son  muchos! pero esa historia es para contarla en otro momento, sabiendo que despuès no me hablarà casi nadie). 

Para la mayorìa fue sorpresivo darse cuenta que estaban incluìdos en un grupo nuevo, porque asì como a quema ropa, apareciò en cada celular.
El roomate estaba muy relax en un sillòn cuando me comentò que habìa nuevo grupo otra vez.  El que habìan hecho hace un par de años, acabò cerrando porque a una prima no le gustò que al poner una foto suya junto a su esposo, un primo gracioso le dijo "estàs muy guapa, prima, salen bièn en la foto, pero como que a tu esposo le queda algo grande el saco , ¿se lo habìan prestado para la foto?" La prima muy harta y molesta, decidiò salirse del grupo. Por allì hubo quienes dijeron "¿se saliò?" " ¿què le pasò?" y siguieron riendo el chiste. Otro dìa, nuevo chiste al decir una prima que celebraba no se què cosa con el esposo y su hermano le soltò el nombre del esposito rimando con una bebida alcohòlica. La prima dijo que era ya el colmo y se saliò del grupo. No tengo idea a quièn màs le siguieron disparando chistes , la cosa es que el grupo acabò sin gente, aparte que eran mensajes el dìa entero y uno de los primos se cansò de tanta cosa. Al final, no quedaba màs que una sola mujer dentro del grupo de primos y para remate, siempre andaba en plan despiste y preguntaba a cada rato cuando no entendìa algo, cosa que pasaba siempre.

Entonces ayer, uno de mis cuñados que tambièn es mi compadre, se debe haber llenado de amor familiar pandèmico y creò el grupo nuevo con dos adiciones más con primos que viven en el extranjero y que estuvieron contentos de volver a contactarse con parte tan querida de la familia.
Se rieron y soltaron chistes, porque esa manìa nunca se les va a quitar, lo que pasa es que los chistes son de unos a los otros y el que no tenga aguante, supongo que sufrirà hasta que se acostumbre o se salga. Como eran solo hombres, uno avisò que su mamà, de mas de 80 años preguntaba còmo tener membresìa para ingresar al grupo.La tìa es experta en redes y le pareciò lindo ingresar. Entonces saltaron las alarmas de todos, recordando la estampida de la vez pasada y decidieron hacer concenso para ver si incluìan a las mujeres de la familia, cosa de que si lo hacìan, supieran todos que debìan controlarse con los chistes personalizados. La desiciòn unànime no me queda clara, porque despuès de esa solicitud de membresìa, saliò mi suegra enviando mensaje con la misma peticiòn. Ya me estaba pareciendo esto como una medida de presiòn jaja. Finalmente las dos señoras, que por algo son hermanas y la uniòn hace la fuerza, quedaron en el grupo. Posteriormente entrò todo el mujererìo que faltaba , hasta las desertoras de la vez pasada.
Los discursos no se hicieron esperar, asì como cuando en mi familia, organizamos el rescate de mi primo  Saulo, que para el que  no sabe de què se trata, puede buscar "El Rescate" y leerlo para enterarse y conocer a Saulo, al que mi papà siempre le decìa aquellas cèlebres palabras "Saulo, saulo, ¿por què me persigues?" y el pobre Saulo acababa de llegar a saludarlo. En mi familia paterna tambièn hay màs hombres que mujeres.
Mejor sigo, porque me devìo.

En los dicursos, mi cuñado el creador del grupo, narrò el porquè de la iniciativa, hablò del cariño y de la uniòn, recordando que no todos se veìan, que habian fisuras entre algunos y por allì se disparò su discurso, terminando casi con Dios salve al rey porque de verdad que fue serio. Otro primo mencionò que ojalà saliera de allì algùn negocio, las primas saludaron y se quedaron , pero poco comentaron, me las imagino como si estuvieran todos en una fiesta y las primas sentaditas en sus sillas reuniditas y calladas en una esquina.
Mi suegra de soltò su saludo en el que casi se da la bienvenida ella sola, solemne y llena de màximas de buena conducta: mi suegra es maestra. Creo que si se descuidan formarà comisiones para lo que sea, como en los salones de clase.
Un primo dijo estar felìz y al rato mandò un mensaje advirtiendo que no le mandaran tonterìas en cadena que lo ponìan de malas. el roomate casi muere de risa y yo que estaba de oyente infiltrada, tambièn.
Despuès siguiò el envìo de la  galerìa de fotos en la que muchos mandaron sus fotos actuales y las de sus hijos. El administrador del grupo , como es tan creativo, decidiò arreglar cada foto, montando una suya como si estuviera en cada una. Luego apareciò la foto del roomate bajo el nombre del abuelo fundador de la familia y es que tengo al clon del abue en mi casa, el ùnico nieto que es igual al abuelo, es el roomate. Como ayer se lo dijeron todos, entonces ya lo cree. tengo años dicièndole que es la cara del abuelito y ni caso me hacìa, hasta mala cara me ponìa. Lo de siempre, hasta que no le dicen en la calle las cosas, no se las quiere creer. Aùn no se entera que tiene un genio en casita 😁.

Casi todos hablaron, rieron y se divirtieron a costilla de otro , pero tambièn estaban los mudos, esos que no opinan hasta que la esposa se vaya al baño o a la cocina porque estàn supervisados. Por lo visto, esos ejemplares siempre estuvieron acompañados porque no saliò ni un soplido de ellos.
Terminaron tarde, supongo que se habràn sentido muy felices, porque el grupo se hizo màs grande y fue un gusto estar juntos. Por allì escuchè que querìan meter  al grupo a un sobrino que vive en el otro lado del mundo...lo quiero mucho, pero pertenece al clan de los mudos, aunque  este, con o sin compañìa, no suele hablar mucho. De el, recuerdo siempre su sonrisa, porque  no hablarìa mucho, pero nunca ha dejado de sonreir. 

No tengo idea si este grupo durarà màs que el anterior, pero pienso que este sì durarà, porque se quiera o no, este encierro ha moldeado hasta al màs duro.

sábado, 23 de enero de 2021

LOS SANADORES


Tener la capacidad de ser iluminador de ambientes me parece un don. No me refiero a lámparas ni a decoradores. Me refiero a todas esas personas que saben alegrar la vida a sus semejantes, los conozcan o no. Hoy quiero bautizarlos como los sanadores.

Me resulta un verdadero privilegio conocer personas así. Son como seres que cargan esperanza para distribuir a su paso. Gente de paz con buenos deseos para repartir por donde vayan. Su idioma es la sensibilidad y la compasión y buscan la forma de alegrar a otros no precisamente contándoles un chiste.
Los sanadores son gente cálida y respetuosa. No ayudan a otros dándole cuerda a su angustia, si no que abriéndoles las puertas del entendimiento y las soluciones ante cualquier gota que les hubiese colmado el vaso. Son gente con empatía que respeta el sentir de otro y lo deja ser.
Ese tipo de personas dan la impresión de caminar con un farol a su lado, la luz que irradian los acompaña a donde van, para alegría y entusiasmo de quienes acuden a ellos y para aquellos que se los encuentran por casualidad en algún sitio sin conocerlos.
Una sonrisa a tiempo para los extraños, un saludo agradable para los que pasan fortuitamente a su lado y una cita concedida a los amigos, hacen de estos sanadores, una luz al final del túnel de quien sea.
Los tiempos que corren son un poco hostiles. Hoy me decía una de mis primas que, ante todo esto, ya no sale mucho de su casa. Exponerse a la oscuridad de tantos, no es algo que la ponga feliz. Creo que a nadie. Ahora la moda y digo moda porque no sé cómo llamarlo, es andar con cara de puñete por la calle, contestar mal, no ayudar a nadie... gente huyan porque la cosa se pone grave. Dentro de poco me veo saliendo a la calle con armadura para no ser fulminada por la mala onda de la gente. Lo peor es cuando nos vamos acostumbrando a esto de la mala sensación como cosa normal y no es lo normal. Creo que, si no fuera por el papel iluminador de los sanadores, la oscuridad se habría adueñado de muchos.

Hace poco tuve la oportunidad de encontrar dos sanadores el mismo día. Resulta que en el estado de nervios que vivo últimamente, olvidé manejar el carro. Sentí que me embrutecía y acabé rozando un carro porque el mío no se detenía en reversa. Estaba en el estacionamiento de un local comercial y el ruido del freno de mano , más el del pedal del freno cuando realmente reaccioné, causaron algo de revuelo. Recuerdo haber frenado y bajado de una vez de mi vehículo para ver el daño. Casi me da algo cuando vi que el incidente era con un carro carísimo.
No se qué cara habré tenido, pienso que la expresión de mis ojos lo dijeron todo porque la mascarilla la llevaba puesta. De pronto, un hombre bastante alto, de saco y corbata se me acercó y me dijo "tranquila, ¿está bien?  esto le puede pasar a cualquiera", le pregunté si era el dueño del auto y me dijo que no. Me estacioné a un lado y el hombre empezó a actuar como si fuera mi coach. Fui a la entrada del local comercial y pedí vocearan la matrícula del horror y susto al que me tocaba enfrentarme. La persona tardó mucho en salir, el empleado de la puerta me dijo que la plaza no se hacía responsable y que mucha gente no esperaba y se retiraba, que podría irme si quería; yo no quise irme. No me gustaba la idea de ser casi una prófuga, prefiero enfrentar las cosas y no andar escondida, así es que me quedé muerta de miedo, pero me quedé esperando que alguien saliera. Mientras tanto el hombre alto ya había conseguido un paño y había hecho la demostración de que frotando con liquido apropiado para carrocería, la razón saldría porque no había golpe. Estaba empeñado en ayudarme, calmarme y hasta abogar por mí. En un momento dado le pregunté quién era y solo respondió que era el escolta de alguien que estaba de compras en ese mismo lugar. Vi luego que tenía el escudo nacional en una de sus solapas y no pregunté nada más. Para mí, este señor fue un ángel. En ningún momento me dejó sola, ya no parecía el escolta de otra persona, parecía mi escolta.
Después de estar a la espera del dueño del vehículo, salió una señora joven y entré en pánico cuando dijo que era suyo. Por aquello de hacer las cosas bien y ser honesta, le dije " rocé su carro y quiero que sepa que me muero del miedo" ella con su mejor actitud me dijo, "no te preocupes" y caminamos hasta el lugar de los hechos. Detrás venía "mi escolta" hablando de lo leve que había sido y acto seguido le hizo la demostración de cómo salía la primera huella del "delito". La señora miró y se rio, me dijo " ni te preocupes, lo voy a llevar a que lo pulan" seguidamente le di mi teléfono y le dije que me llamara a la hora que fuera para asumir el costo. Entonces me dijo de una vez y riendo " si no sale mucho ni te voy a llamar". Terminado el caso, me despedí y ya mi ángel se había distanciado del lugar de los hechos. Lo busqué y le dije que estaba muy agradecida por todo lo que había hecho por mí. Me respondió con un "¡para eso estamos! son tiempos difíciles" y yo, como toda un hada madrina a la que solo le faltaba la varita, le deseé muchas bendiciones en su camino con el "Dios lo Bendiga y proteja" que suelto cuando mi corazón siente deseos de bendecir.

 De camino a mi casa, todo el trayecto estuve en shock porque no entendía cómo era posible que las preocupaciones me hubieran hecho olvidar cómo frenar. También me había impresionado conocer a estas dos personas que en medio de todo lo ocurrido, decidieron ser sanadores. Gracias a ellos, tuve calma en medio del miedo, tuve paz en medio de la incertidumbre.

Por eso digo, ser sanador es un don. Ninguno de los dos me conocía, pero decidieron ser cálidos en medio de algo que no lo era. Y como dice mi amiga Melvita : "es más la gente buena, lo que pasa que la gente mala hace más ruido, solo eso". Todos deberíamos escoger ser sanadores, sobre todo en esta época en que como bien lo dijo "mi escolta": "son tiempos difíciles". Elegir ser sanador, es lo menos que podemos hacer para aportar algo de tranquilidad en el espacio que nos toca caminar, con la esperanza de que se contagie y en algún momento, absolutamente todos, seamos sanadores.
Pensé muchas cosas cuando todo ocurrió, no pensé nada bueno debido a que la gente ahora prácticamente muerde. Me vi en real problema con esto que quizás para otros, es algo sin mayor trascendencia. Pero...las cosas no son como antes...son tiempos difíciles.


Nota: Ha pasado mucho desde esta experiencia, después supe que, en realidad, ¡mi carro tiene un desperfecto y no es cosa de mala memoria mía...qué alivio!


miércoles, 30 de diciembre de 2020

LA SALIDA EQUIVOCADA


 Ayer salì a hacer unas compras al supermercado, al llegar supe que ese dìa no salìan a la calle las mujeres. En mi paìs, la cuarentena ha sido distinta a cualquier paìs del mundo. Tres dìas a la semana, salen mujeres y otros tres, los hombre, el domingo nadie sale. Tambièn incluyen en algunos momentos la hora de salida dependiendo el ùltimo dìgito de la cèdula de identidad personal .Tenemos media hora antes de nuestra hora y media hora despuès, por ejemplo, una persona que tiene el nùmero dos como ùltimo dìgito de su cedula de identidad personal, puede salir desde la 1:30 pm y debe estar en su casa a mas tardar las 3.30 pm. Este sistema, a veces funciona y a veces no. Pero igual lo tenemos de vez en cuando; iniciamos asi en marzo de este año, luego cambiaron despùes de meses y recièn lo acaban de volver a poner. En lo personal, ya me estoy enredando, por eso ayer me fui tan feliciana a la calle y resultò que no podìa entrar a  ninguna parte. Afortunadamente, mi querido roomate me acompañaba, asì es que me quedè sentada en el carro mientras èl hacìa las compras con una lista.

Còmo estarìa buèn rato sentada en mi vehìculo, me puse  a ver a cada hombre que salìa del supermercado. Bueno, en realidad lo que veìa era la carretilla que cargaban a la salida. Eso me hizo pensar en lo que es importante para cada persona.

Un señor saliò con una bolsa enorme de comida para perros dentro de la carretilla rumbo a su carro. Lo que aun no les digo es que nuestra cuarentena serà otra vez diferente desde el 31 de diciembre hasta el 14 de enero. Desde el 31 a las 7 pm quedamos encerrados hasta el dia 4 de enero en que podremos salir, pero solo al supermercado , a la farmacia y unos pocos lugares màs que son necesarios, con las restricciones que les contè al inicio.

Pues bièn, el señor de la bolsa de comida para perros solo llevaba eso, entonces me identifiquè con èl y pensè que amaba a sus perros como yo a mi tropa de mascotas en casa. Pensar que durante el encierro de los dias en que no podremos salir, se termine la comida de nuestras mascotas, es algo que a los amantes de los animales, nos preocupa. Seguidamente, saliò un hombre muy joven, con dos carretillas repletas de cajas de cervezas hasta arriba. Entonces se me ocurriò que la fiesta estarìa buena con tanta cerveza en esa casa, tambièn pensè que de pronto era reuniòn de muchos en un solo sitio, porque en este paìs se las ingenian para burlar a la ley, tìpico de paìs fiestero como este. Como no tenìa nada que hacer, cosa que ya habràn notado, mirè hacia dònde se dirigìa y vi que la logistica con esa torre de cervezas ¡era impecable! Cuànta precisiòn a la hora de subir al vehìculo tanta lata, era como si se tratase de un cargamento de oro. Cuando me aburrì de ver esa hazaña, mirè otra vez hacia la entrada del supermercado y veo que una señora va rumbo a entrar y pensé "chica, hoy no nos toca" y efectivamente, no pudo entrar porque le notificaron en la puerta que hoy no nos tocaba. Por lo visto, no fui la ùnica enredada porque despues apareciò otra señora a la que le pasò lo mismo. 

Los hombres seguìan entrando y saliendo, me dio tristeza un señor muy anciano saliendo con una bolsa pequeña y con dificultad para caminar màs de prisa. Tambièn casi lloro con otro que era como de 30 años, que saliò con una leche , pan y otras cosas para la familia la cual llevaba en las manos, porque tambièn en este paìs, ya no se permiten bolsas de plàstico en ningùn establecimiento, o llevas tu bolsa reciclable o te llevas las cosas en las manos, que por cierto me ha pasado mil veces porque se me queda la bolsa en la casa o en el carro, con suerte  que cuando la he dejado en el carro, le digo a la cajera que voy  buscarla y me espera. Bueno, sigo el cuento. El señor de las cosas en la mano me conmoviò porque llevaba cosas como si tuviera niños en casa y bueno, pensè en que para unos padres son muy importantes los hijos y cuando son pequeños dependen mucho màs de sus progenitores y pensar que les faltarà algo en estos dàis de encierro, preocupa.

Ya estaba a punto de llorar cuando vi a otro salir con unas botellas de whisky; otra vez pensè que otro ser tenìa armado un pachangòn para el dia 31. Vi tanta gente salir con cosas tan diversas que pràcticamente les inventè una vida a cada uno. Yo que se para què o para quienes eran las cosas que compraron, en realidad, nunca lo sabrè y tampoco es asunto mìo, pero para que vean que el aburrimiento trae de todo.

Finalmente lleguè a la conclusiòn de algo que todos sabemos y a veces olvidamos y es que cada quien tiene en sus planes lo que es importante para si mismo. Unos piensan para sì y otros en funciòn de los seres queridos. Las necesidades de cada persona son muy distintas y se hace màs notoria en estos tiempos de crisis. Hay quien necesita màs, pero no puede comprar como antes y se limita a lo que puede. Otros siguen sin problema la vida y tal parece que todo ha seguido igual, pero en realidad eso no lo sabrè jamàs.Estos tiempos han mostrado de todo y la desesperaciòn ha sido inmensa. El corazòn se me volviò a encoger cuando pensè en los necesitados de siempre y en los que ahora eran parte de ese grupo.

Cuàntas cosas inimaginables pueden pasarnos de un dìa a otro. Entre ellas, ver màs hombres que mujeres haciendo la compra. A estas alturas ya estàn expertos, porque cuando iniciò todo esto, se enredaban en medio de los pasillos con las listas que les daban en casa y me contaron que sacaban el celular cada dos pasos para hacer consulta con la "patrona". No quiero decir que ningun hombre de este paìs no va al supermercado, muchos son expertos, ya ven al muchacho de las cervezas y lo experto que resultò. A lo que me refiero es que salieron todos a la vez, los que nunca lo hacìan y los que ya eran expertos . Tampoco vean esto como que menosprecio a un sexo u otro, simplemente veo que las cosas son distintas y la gente fluye de acuerdo al momento.

Ya me habìa cansado de ver e imaginar tanta cosa, cuando veo al experto de mi querido roomate saliendo con su bolsa de vegetales y un par de cosas màs con su cara de misiòn cumplida. A este no hay pasillo que se le resista, es experto de toda la vida, se sabe los pecios y si cambian las cosas de sitio, las encuentra...bueno, menos cuando me mete un cuento de que no habia tal o cual cosa porque como no le interesa, ni lo busca. Aun asì, cuando lo vi con su bolsa, me alegrò ver que es  un tipo serio y que en medio de tantas tormentas, aun sigue en pie. Asì como deben ser cada uno de aquellos hombres a los que les inventè una vida al verlos salir con su compra. Al final ya hasta los veìa como familia despuès de haber pensado tanto , entonces les deseè lo mejor para sus vidas y lo que nos queda por recorrer con esta locura de pandemia.

miércoles, 23 de diciembre de 2020

LA ESPERANZA


Diciembre 2020, mañana serà 24 y celebraremos Noche Buena. Desde hace meses las noches no han sido buenas, los dìas tampoco. La alegrìa de muchos se rompiò  un buèn dìa cuando perdieron un familiar, dos, tres...amigos, vecinos, desconocidos...todas estas separaciones rompieron los corazones de todos.

Muchos se unieron màs, muchos sientieron el dolor ajeno como propio , las actitudes de la mayorìa se torrnaron tolerantes, cooperadoras y hasta pacientes. Porque el dolor apacigua a las personas.

Sì, tambièn hubo gente que siguiò viviendo igual, con la molestia de no poder salir a los lugares de antes, de no poder divertirse como siempre, porque fuera de eso, sus vidas siguieron igual, Aun asì, tuvieron momentos en que la realidad de otros, les abriò los ojos al menos por minutos, horas o semanas.

Nada fue igual, nada es igual...bueno, hay algo que sì es igual y siemrpe fue de esa manera, aunque mucha gente lo descubriò hasta ahora. Se trata de lo que realmente celebramos en esta fecha donde  tantos pensaban en otra cosa y no en lo que realmente se llevaba a cabo.

La calidez del  significado real de esta fecha, fue tergiversado por años a conciencia y de forma incosciente tambièn. Esas reuniones en las que habia de todo , menos el cumpleañero, van poco a  poco quedando atràs. Los que no lo pensaban antes, lo piensan ahora, asì como los que lo vivieron siempre, ahora lo gritan màs fuerte. Son tiempos en que los ojos se han abierto para la gran mayorìa.

Supongo que para quienes siguen en modo off, estaràn algo molestos porque no pueden hacer lo que siempre hacìan para el 24 en la noche. Me temo que les toca reflexionar  que ya no existen las cosas de antes, pero el cumpleaños sigue intacto. Guste o no, esta celebraciòn siempre ha sido el cumpleaños de alguien. 

Este año, a pesar de las tristezas, las lejanìas y las soledades de tantas personas, habrà algo comùn en la mayorìa y es el sosiego y paz que trae la noche buena. A los tristes, con corazòn roto, los acompañaran los recuerdos y las làgrimas de sosiego por quien se extraña y ya no està. A quienes la soledad los mantiene aislados de tantos seres queridos, por la distancia, sentirán el vacìo que llenaràn con recuerdos y llamadas. Pero hay algo que todos tendràn en comùn y es la esperanza. Esperanza por tiempos mejores, por no perder a nadie más, por reunirse pronto y volver a llenar los espacios con compañìa, risas y buenos tiempos. 

En los cumpleaños, se regala al cumpleañero. Nuestro cumpleañero del 24 prefiere dar los obsequios y esa esperanza, nos la trae de regalo cada año. Este año en particular, vendrà la conciencia acompañando a la esperanza de siempre, para que nuestros corazones se llenen de todo lo bueno que ya tenemos y que hemos olvidado. 

Que la paz y el amor que trae el nacimiento de un niño, sea la luz presente en cada hogar y en cada ser de este mundo, no solo el 24 de diciembre, sino el resto de nuestras vidas. 


sábado, 11 de julio de 2020

EL RETIRO ESPIRITUAL

Y siguieron pasando los dìas. Estos dìas pandèmicos. Dìas de amnnesia y recuperaciòn de la memoria. El que nunca ha ido a un retiro espiritual, puede sentirse ahora como si fuera asiduo . 
En estos dìas, la reflexiòn ha sido constante una vez que ha dado comienzo en cada uno.
Quizàs, al inicio de la cuarentena, la incertidumbre tuvo a más de uno como a la deriva, pero cuando fueron pasando los dìas, se le abriò camino a esa reflexiòn que se habìa pospuesto por dìas, meses y años en algunos casos.

La buena vida de muchos, no vio necesario reflexionar absolutamente nada. "Para què? Si me lo estoy pasando mejor que nunca!" trabajo, dinero, amor robado o propio, pero amor al fin y al cabo, era la realidad de muchos. La rutina maravillosa que les gustaba tanto, se veìa para siempre y sin obstàculos, como cuando se corre en una carrera de cien metros planos y vas solito, nadie te rebasa y nadie te pisa los talones, estàs imparable y de que vás...vas!

De pronto, un buèn dìa te enteras que en el otro lado del mundo hay una epidemia, pero como està lejos, pocos realizan que el "regalito" ese viene a tocarte la puerta. Y llega, aunque  no lo ves cerca. Solo cuando tu mundo se ve sacudido, es  que reaccionas, porque el egoismo es tan grande en la humanidad, que hasta que no se sufre, no se reacciona. Esa empatìa de antes, casi no existe. Por mucho tiempo todos decìan ser resilentes cuando la palabra se puso de moda y ya sonaban como arrogantes con el cuento de la nueva "capacidad".  Quiero escucharlos ahora recordar lo resilentes que son.

Entonces, cuando los aspirantes a resilentes se vieron con la realidad cruel, es cuando ese postergado retiro espiritual se abriò camino.
Las reflexiones se cruzaron y se chocaron  unas con otras, en muchas cabezas surgiò un torbellino que tomò diversos caminos, unos tristes, otros esperanzadores, tambien existieron los confusos que llevarton a laberintos de desesperaciòn.
Cuando se asiste a un retiro espiritual, muchas veces se llega al fondo de nuestra existencia, para resurgir con otra actitud, una que es limpia y llena de una calma que està dispuesta a entender y a caminar con paz hacia adelante. No con ganas de comerse la vida que vendrà, como los cursos de ventas. Es otra cosa. En un retiro espiritual se sale lleno de una luz que solo te la puede dar alguien mejor que uno mismo.

Entre reflexiòn y reflexiòn, muchos descubrieron su verdadera vocaciòn  y  errores que ya pesaban demasiado , de los cuales tendrìan que salir. Las consecuencias de decisiones que no fueron las mejores y que destruyeron gran cantidad de tiempo en sus vidas y tomaron conciencia de lo que realmente es importante en ese camino que sigue. 
Otros, a pesar de la angustia, decidieron enfrentar como nunca, lo que venga porque solo quieren vivir , siendo todo lo demàs algo que no les roba la calma. 
Tambièn estàn los que nunca dejaron de ser los mismos para bien o para mal. De estos últimos, pienso que  les llegò el momento de la verdad y ser malos no les serà rentable.

Ese retiro espiritual obligatorio sin serlo, despejò cabezas y encaminò muchas otras. Quienes saldrán realmente fortalecidos, seràn los que asimilaron aboslutamente todo; los que fueron honestos consigo mismos, porque la honestidad para con los demàs, debe comenzar por el interior de cada individuo. Saldràn ganando  quienes decidan dejar lo malo que los limitó tanto sin saberlo, y que decidan asimilar todo lo bueno que pueden llegar a ser, sin querer aparentarlo, simplemente sièndolo de forma sincera.
De algo tan cruel, debe salir algo noble. El sufrimiento pule y mejora, solo si estamos dispuestos a hacer el cambio. Asì, como los retiros esprituales, el cambio viene si asì lo queremos.

martes, 2 de junio de 2020

YO TAMBIEN QUIERO ESCRIBIR

Desde que comenzó este revulú pandemico, media humanidad ha sufrido el ataque de las musas. Por todos lados veo escritos llenos de nostalgia, de pasión y añoranza. Veo promesas de cambios y de disfrutar todo aquello que siempre estuvo y no habían visto porque la velocidad de la vida ,sumado a los intereses de otro tipo, ignoraron la belleza de un amanecer , los cantos de las aves madrugadoras que se prolongan el día entero, el silencio que abraza y todo aquello que nunca se ha detenido.

Las promesas de todo tipo asomaron por todos lados y aunque sueño que sean ciertas, no lo creo del todo posible porque el ser humano funciona mientras tenga miedo. Cuando se pasa el sustote, se vuelve a ser el mismo. Aunque es seguro que siempre habrá gente que será consciente que los cambios positivos hay que conservarlos y son esas personas las que me inspiran y motivan, las que admiro y agradezco al cielo que pasen por mi vida porque su enseñanza es grande y su humildad , lo es mucho más.

Junto a las musas, la creatividad irrumpió sin previo aviso. La necesidad obliga a reinventarse y en eso, el ser humano sabe desenvolverse. Cada persona que decidió hacer un giro en su día a día, cambió su angustia por esperanza, viendo frutos o rumbo  a verlos.La pasión que cada persona ha puesto en salir adelante, es admirable. Mientras unos aun no salen del shock y del miedo por enfermarse y morir, otros aprovechan que siguen bien, para producir ideas y ponerlas en práctica. Aplausos desde aquí, para esos valientes de espíritu que nada los amilana o al menos, no por mucho tiempo.

Por otra parte, no con sorpresa, pero sí con tristeza, veo también  a ese pequeño grupo de almas que  no van a cambiar. Al principio de todo esto, alguien dijo por allí  que la humanidad cambiaría. Que habría más solidaridad y comprensión, que esto sería otra cosa. Yo me lo imaginé todo idílico y cada día que va pasando, no veo mucho  de una cosa ni de la otra. Los trabajos, por ejemplo, ahora se han convertido en algo más que un tesoro y los mismos que antes se quejaban del suyo, siguen con la misma canción simplemente porque su falta de empatía con la situación es la de siempre. El ayudar y decirlo a los cuatro vientos, es otra faceta que no ha cambiado en otros tantos. Esa falta de humildad, se la han agarrado ahora con más tesón que nunca.Aunque también hay que recordar a quienes siempre han ayudado en silencio y ahora, si han tenido esa oportunidad, no lo han dudado ni medio segundo, siempre en silencio y con esa característica digna de imitar.

Ahora, sin querer  adentrarme mucho en el tema, también tengo que agregar el gran papel que la fe ha desempeñado en estos tiempos, como tantas veces a lo largo de la vida de tantos. La fe que se profese, no ninguna en particular. Para muchos, entre los que me incluyo ,  ha significado lo que siempre hemos sabido todos los creyentes y es esa esperanza en medio del caos. Sentirla es algo tan grande que las palabras me parecen pocas para expresarme. Yo que creo que tengo definición para todo, aqui me quedo muda ante esta grandeza. Siempre he sentido ese apoyo que viene del más grande, siempre lo he buscado y siempre he tenido respuesta suya. Esta vez no se ha dejado ganar en bondad, como siempre.

En esta "era de la pandemia", también he visto expresiones de cariño hermosas, que se han tenido guardadas y se dan paso ahora que se ve venir una avalancha invisible que no se sabe desde dónde y hacia quien. Un " cómo están por allá?" es como una dulce melodía que se lee en un mensaje en el celular o por medio de una llamada.  Es la certeza de saber que le importamos a quienes  hemos querido siempre. Y es que esta parte de la situación que estamos viviendo, es la parte humana que más me gusta de la vida: el expresar lo bueno que se tiene para dar con el corazón.

También ha vuelto a surgir el buén médico que se entrega al enfermo a riesgo de su vida y hay quienes la han perdido. Las valerosas enfermeras, como siempre, dando su alma y su fuerza, porque no solo cuidan, también dan ánimo aunque el suyo esté roto. Ese personal de auxiliares que corren por todo el hospital sin descanso, haciendo lo que nadie quiere y es necesario, también han hecho su labor, expuestos a todo. El personal de limpieza de los hospitales, los cuales han sido invisibles para muchos, hoy se hacen visibles porque la gente ha empezado a" recobrar la vista".Todos han pasado a ser nuevamente héroes, porque siempre lo fueron, solo que por algunos años, se coló  gente sin vocación que vino a empañar esas labores tan grandes y necesarias para el cuerpo y el alma.
Junto a todos ellos, surgieron nuevos héroes, como los recolectores de basura. En mi país llegan desde siempre haciendo su acostumbrado grito supersónico de "la basuraaaaa!"muy temprano en la mañana. Cuando empezó la cuarentena llegaban callados y eso me conmovía mucho, sentía que estaban  muy muy preocupados. Luego, muchas personas empezaron  a hacerles bolsas con comida perecedera que les dejaban afuera de la casa con letreros avisando que era para ellos y al pasar se llevaban la grata sorpresa de saber que toda esa gente que por años los habían escuchado cada mañana, los apreciaba de verdad . Mucha gente entendió el papel importante que realiza un recolector de basura en esta ciudad y han tenido y aprovechado la oportunidad de expresar su agradecimiento y no que sea solo en diciembre. Como ellos, también surgió otra raza de héroes... los motorizados!! yo los veía y me los imaginaba con la capa de superman volando en esa moto por toda la ciudad llevando lo que se les pidiera. No paraban el día entero! 
No puedo dejar de mencionar a nuestros policías, que a riesgo de su salud recogían por las calles a los que no entendían la palabra cuarentena. Nos cuidaban el día entero y algunos domingos en los que nadie podía salir, amenizaron varios puntos de la ciudad con música y micrófono en mano que bien han podido ser en vez de policías, cantantes exitosos. No escatimaron alegría para aminorar la angustia de tantos.

La gente dio lo que  era, dio más de lo que ya tenía en su corazón, Esa bondad ya vivía allí dentro. Así como la ambición de otros salió en mayor escala. Esta temporada ha tenido de todo! Pero me quiero quedar con  lo bueno, esperando que mis predicciones de poco cambio en algunos sectores, sean erróneas.
Aun no se acaba esta historia de virus perverso, dicen que en dos años más , podremos decir que se fue . Tampoco se si viviré para ver esa maravilla, pero mientras viva, aquí estaré escribiendo lo que se me ocurra. En mi caso, ya sabía que el cielo era hermoso, que los amaneceres son un espectáculo y que los pájaros cantan precioso, esta vez pude disfrutar lo que tanto amo, pero sin ese ruido que todo lo perturba. Esta vez lo disfruté el doble! Con todo lo anterior ya me sumo a los que sufrieron el ataque de las musas, a los que quisieron decir lo que pensaban de esta nueva realidad, porque nueva normalidad no es, aunque lo digan tantos. Yo también quería escribir, yo también acabo de hacerlo.


LA ROSA Y EL RECUERDO

  Todo cambia dìa a dìa. Las costumbres, los amigos, la mismìsima vida. Es allì, durante ese cambio, que nos detenemos a pensar en lo que fu...