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martes, 2 de junio de 2020

YO TAMBIEN QUIERO ESCRIBIR

Desde que comenzó este revulú pandemico, media humanidad ha sufrido el ataque de las musas. Por todos lados veo escritos llenos de nostalgia, de pasión y añoranza. Veo promesas de cambios y de disfrutar todo aquello que siempre estuvo y no habían visto porque la velocidad de la vida ,sumado a los intereses de otro tipo, ignoraron la belleza de un amanecer , los cantos de las aves madrugadoras que se prolongan el día entero, el silencio que abraza y todo aquello que nunca se ha detenido.

Las promesas de todo tipo asomaron por todos lados y aunque sueño que sean ciertas, no lo creo del todo posible porque el ser humano funciona mientras tenga miedo. Cuando se pasa el sustote, se vuelve a ser el mismo. Aunque es seguro que siempre habrá gente que será consciente que los cambios positivos hay que conservarlos y son esas personas las que me inspiran y motivan, las que admiro y agradezco al cielo que pasen por mi vida porque su enseñanza es grande y su humildad , lo es mucho más.

Junto a las musas, la creatividad irrumpió sin previo aviso. La necesidad obliga a reinventarse y en eso, el ser humano sabe desenvolverse. Cada persona que decidió hacer un giro en su día a día, cambió su angustia por esperanza, viendo frutos o rumbo  a verlos.La pasión que cada persona ha puesto en salir adelante, es admirable. Mientras unos aun no salen del shock y del miedo por enfermarse y morir, otros aprovechan que siguen bien, para producir ideas y ponerlas en práctica. Aplausos desde aquí, para esos valientes de espíritu que nada los amilana o al menos, no por mucho tiempo.

Por otra parte, no con sorpresa, pero sí con tristeza, veo también  a ese pequeño grupo de almas que  no van a cambiar. Al principio de todo esto, alguien dijo por allí  que la humanidad cambiaría. Que habría más solidaridad y comprensión, que esto sería otra cosa. Yo me lo imaginé todo idílico y cada día que va pasando, no veo mucho  de una cosa ni de la otra. Los trabajos, por ejemplo, ahora se han convertido en algo más que un tesoro y los mismos que antes se quejaban del suyo, siguen con la misma canción simplemente porque su falta de empatía con la situación es la de siempre. El ayudar y decirlo a los cuatro vientos, es otra faceta que no ha cambiado en otros tantos. Esa falta de humildad, se la han agarrado ahora con más tesón que nunca.Aunque también hay que recordar a quienes siempre han ayudado en silencio y ahora, si han tenido esa oportunidad, no lo han dudado ni medio segundo, siempre en silencio y con esa característica digna de imitar.

Ahora, sin querer  adentrarme mucho en el tema, también tengo que agregar el gran papel que la fe ha desempeñado en estos tiempos, como tantas veces a lo largo de la vida de tantos. La fe que se profese, no ninguna en particular. Para muchos, entre los que me incluyo ,  ha significado lo que siempre hemos sabido todos los creyentes y es esa esperanza en medio del caos. Sentirla es algo tan grande que las palabras me parecen pocas para expresarme. Yo que creo que tengo definición para todo, aqui me quedo muda ante esta grandeza. Siempre he sentido ese apoyo que viene del más grande, siempre lo he buscado y siempre he tenido respuesta suya. Esta vez no se ha dejado ganar en bondad, como siempre.

En esta "era de la pandemia", también he visto expresiones de cariño hermosas, que se han tenido guardadas y se dan paso ahora que se ve venir una avalancha invisible que no se sabe desde dónde y hacia quien. Un " cómo están por allá?" es como una dulce melodía que se lee en un mensaje en el celular o por medio de una llamada.  Es la certeza de saber que le importamos a quienes  hemos querido siempre. Y es que esta parte de la situación que estamos viviendo, es la parte humana que más me gusta de la vida: el expresar lo bueno que se tiene para dar con el corazón.

También ha vuelto a surgir el buén médico que se entrega al enfermo a riesgo de su vida y hay quienes la han perdido. Las valerosas enfermeras, como siempre, dando su alma y su fuerza, porque no solo cuidan, también dan ánimo aunque el suyo esté roto. Ese personal de auxiliares que corren por todo el hospital sin descanso, haciendo lo que nadie quiere y es necesario, también han hecho su labor, expuestos a todo. El personal de limpieza de los hospitales, los cuales han sido invisibles para muchos, hoy se hacen visibles porque la gente ha empezado a" recobrar la vista".Todos han pasado a ser nuevamente héroes, porque siempre lo fueron, solo que por algunos años, se coló  gente sin vocación que vino a empañar esas labores tan grandes y necesarias para el cuerpo y el alma.
Junto a todos ellos, surgieron nuevos héroes, como los recolectores de basura. En mi país llegan desde siempre haciendo su acostumbrado grito supersónico de "la basuraaaaa!"muy temprano en la mañana. Cuando empezó la cuarentena llegaban callados y eso me conmovía mucho, sentía que estaban  muy muy preocupados. Luego, muchas personas empezaron  a hacerles bolsas con comida perecedera que les dejaban afuera de la casa con letreros avisando que era para ellos y al pasar se llevaban la grata sorpresa de saber que toda esa gente que por años los habían escuchado cada mañana, los apreciaba de verdad . Mucha gente entendió el papel importante que realiza un recolector de basura en esta ciudad y han tenido y aprovechado la oportunidad de expresar su agradecimiento y no que sea solo en diciembre. Como ellos, también surgió otra raza de héroes... los motorizados!! yo los veía y me los imaginaba con la capa de superman volando en esa moto por toda la ciudad llevando lo que se les pidiera. No paraban el día entero! 
No puedo dejar de mencionar a nuestros policías, que a riesgo de su salud recogían por las calles a los que no entendían la palabra cuarentena. Nos cuidaban el día entero y algunos domingos en los que nadie podía salir, amenizaron varios puntos de la ciudad con música y micrófono en mano que bien han podido ser en vez de policías, cantantes exitosos. No escatimaron alegría para aminorar la angustia de tantos.

La gente dio lo que  era, dio más de lo que ya tenía en su corazón, Esa bondad ya vivía allí dentro. Así como la ambición de otros salió en mayor escala. Esta temporada ha tenido de todo! Pero me quiero quedar con  lo bueno, esperando que mis predicciones de poco cambio en algunos sectores, sean erróneas.
Aun no se acaba esta historia de virus perverso, dicen que en dos años más , podremos decir que se fue . Tampoco se si viviré para ver esa maravilla, pero mientras viva, aquí estaré escribiendo lo que se me ocurra. En mi caso, ya sabía que el cielo era hermoso, que los amaneceres son un espectáculo y que los pájaros cantan precioso, esta vez pude disfrutar lo que tanto amo, pero sin ese ruido que todo lo perturba. Esta vez lo disfruté el doble! Con todo lo anterior ya me sumo a los que sufrieron el ataque de las musas, a los que quisieron decir lo que pensaban de esta nueva realidad, porque nueva normalidad no es, aunque lo digan tantos. Yo también quería escribir, yo también acabo de hacerlo.


LA ROSA Y EL RECUERDO

  Todo cambia dìa a dìa. Las costumbres, los amigos, la mismìsima vida. Es allì, durante ese cambio, que nos detenemos a pensar en lo que fu...