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miércoles, 11 de marzo de 2015

EL FLORERO Y YO


Sin que lo busque o me lo proponga, últimamente pierdo la paciencia rápidamente dentro de mi alma.
Y la pierdo porque cada día veo que aumenta la gente que busca protagonismo a toda costa y lo peor es que sin merecerlo.
Es verdad que al final a mí qué me importa! Pero también es verdad que no busco a esa gente y siento que es tan notorio, que la mayoría de las veces me siento acosada por esos ejemplares.
Por ejemplo: facebook...madre santa! pongo un comentario a algún conocido y zassss despuesito del mío SIEMPRE sigue el de uno de esos especímenes. Si no pongo nada..no aparecen. Estoy por pensar que es algún tipo de acoso jajaja.

Desde muy pequeña supe por deducción propia, que si era importante para mis padres, eso no me hacía importante para los demás. Que quienes me tenían por el amor de sus vidas eran ellos, no el resto de la humanidad y lo comprendí como lo que es. Ahora que soy adulta, veo con terror que hay personas que se quedaron pensando que son importantes para los padres, la familia entera y el que venga, convirtiéndose en asunto molesto para muchos, que no lo dicen, pero se los bancan no por buenas gentes, si no por cobardía. Porque si fuera por bondad, esa bondad les saldría por los poros con cuanto semejante se les aproximara.

El tener complejo de florero es algo bastante común, se da en todas las latitudes a gran y mediana escala, jamas en menor escala! Estos elementos sienten que merecen el puesto por derecho propio, así como las monarquías. Les recuerdo que monarquías quedan ya pocas y por ese rumbo van ...de la misma forma.
Al ser hija única, no criada como tal,(así como mi amiga del alma Marta) veo impresionada la cantidad de gente sin hermanos que no superan el efecto florero y lo siguen usando. Marta y yo, muchas veces comentamos lo molesto que nos resultan los típicos hijos únicos al ser  siempre posesivos, siempre pretenciosos, siempre celosos, siempre...flo-re-ros. Lo peor es que son sus propios publicistas hablando maravillas de si mismos y del amor y solicitud  de todos hacia ellos , lo cual no deja de ser publicidad engañosa. De paso, les cuento, que les salimos huyendo como las peste, por eso, cuando nos persigue gente así, entramos en verdadero pánico.
Por supuesto que he conocido hijos únicos  centrados y coherentes con los cuales me encanta conversar cuando los veo. 

Pero el efecto florero también lo poseen los preferidos de cada hogar, sientiéndose  muchas veces importantes sobre la masa familiar y haciéndole la vida miserable al resto de los hermanos. Por suerte, muchos de esos seres,porque también los hay buenos, utilizan esa preferencia para unir a los hermanos con los padres, porque son gente no solo buena , son inteligentes. Los que no lo son, hacen todo lo contrario y la historia es triste cuando mueren los padres: media familia segmentada.
También se les padece en las familias políticas porque llegan con ganas de continuar la saga y si no reciben eco, se dan el lujo de "sentirse". Se lo que digo, lo he vivido!!! De paso me han querido "vender" la idea de lo especial del famosito "florero" y a estas alturas le anuncio : ese florero no es apropiado para mi decoración.
Señores, les tengo una noticia: No se puede ser florero para siempre. Porque lo que es forzado , cansa y tarde o temprano vuelve a su estado original. Sean normales por Dios! No sean cansones!

Mi buena relación con un florero se limita a los floreros bonitos que se ponen en las mesas, nada mas esos. Los seres humanos con dicha tendencia me dan una especie de pica pica y si ellos toman hacia un lado, yo me voy a otro bien lejos. Digo, por el tema ese de la paciencia que ya no manejo muy bién. 
A mi hija, que también es hija única, tampoco le gustan los floreros y les sale huyendo, creo que es mal de familia esta fobia.
Para ser importante para alguien, si es lo que se busca, solo hay que ser normal. Fingir lo que no es, solo trae problemas y el fingir otra manera de ser, es una clara señal de no sentirse cómodo con quien se es en realidad. 
Cada persona tiene sus virtudes y sus defectos, como todos sabemos y a estas alturas prefiero las complicaciones inevitables y no las buscadas. Prefiero la gente normal, no la que ama forzarlo todo y luego querer meter el cuento de que la cosa es distinta. La aceptación y el cariño  genuinos vienen de la mano cuando se es bueno desde adentro y sale por los poros, no por otra cosa. Un buén florero es lindo, quieto y se integra bién en los ambientes, una persona con la onda florero, logra todo lo contario.


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